Abre las cortinas

Durante mucho tiempo, el tema de la depresión fue considerado tabú, algo sobre lo que no se debatía ni se dialogaba, que estaba asociado a cierta estigmatización social, al igual que las patologías de salud mental en general, un signo de debilidad.

Esta puesta en escena desde la perspectiva de género pretende observar cómo se relacionan las variables: salud mental y mujer. Es decir poner el foco en la feminización de la salud mental. Esta se refiere a la mayor prevalencia de problemas de salud mental, como depresión y ansiedad, en mujeres, asociados con factores sociales, económicos, culturales. Así como las experiencias relacionada con el sexismo y la violencia de género.

Ella es una mujer en un diálogo constante con esa voz interior. Una lucha constante entre el sí y el no, entre la muerte o la vida. Ella- la marioneta híbrida- en plena lucha con su conciencia- representado por la actriz-.

Es una pieza teatral que promete emocionar al público y hacerlo reflexionar. Una innovadora puesta en escena, en la que la actriz Dora Gálvez, directora y creadora del proyecto, junto a Idioa Ayestarán, presentan su visión única de la depresión femenina, con un final transformador.

La actriz se basa en su experiencia personal que la llevó a enfrentarse durante año y medio con sus propios monstruos interiores. Dora, propone ver la depresión no sólo como un problema, si no como una señal que debemos escuchar.

¿QUIÉN ES ELLA?

En “Abre las cortinas” se nos presenta a la protagonista, Celeste, una mujer adulta de unos 40 años. A través de un diálogo profundo, dramático y a veces tierno con sus propios pensamientos, ella, se enfrenta a sus recuerdos más dolorosos, a sus miedos, deseos y anhelos, tratando de sobrevivir cada día en este complejo maremoto emocional. Ella, convive en una dualidad mental, dos mujeres en una, ambas diferentes y abismalmente similares. Durante la función, por medio de varios puntos de giro, sus personalidades irán alternándose en los roles de ser su propia víctima y verdugo, esa dualidad que le dice “me amo”, “me odio”. Pero además iremos descubriendo que la llamada de socorro de Ella, en realidad poseía otras intenciones… una parte profunda de su mente que desea salir y vivir, amar, bailar, soñar.